INVERSOR ASOCIADO

Caso de éxito

En el año 2000 colocamos el dinero de una familia, fruto de años de ahorro de su actividad profesional. Elegimos la calle que creímos iba a tener mayor revalorización.

Tras la compra de dos inmuebles y su unión, se arrendó a una multinacional por 15 años que cumplió el contrato de forma íntegra.

Llegado el final del contrato, avisamos al inversor de que la fuerte tendencia al alza de la calle, así como el perfil del cliente, iban a comenzar a perder peso específico y decidimos desinvertir para reinvertir en otra posición nueva al alza que habíamos detectado recientemente.

Renegociamos con nuestro arrendatario, de una forma distinta, beneficiosa para las dos partes, que ponía el foco en la seguridad de las inversiones. En la negociación se le demostró al arrendatario, con nuestra herramienta CIMa que, al contratar por 15 años con una renta fija, el total de renta que ganaría sería menor que si hacíamos un contrato por 10 años, y eso nos permitió tener una renta de partida superior, a cambio de esa concesión a 15 años, doblemente garantizada para el futuro nuevo propietario, al entender que el foco de las inversiones pasaría de la rentabilidad a la seguridad de la inversión.

Al aparecer el Covid, nuestra investigación nos permitió concluir que se iba a salir a través de una serie de olas de subidas y bajadas en los precios del mercado. Eso nos permitió realizar concesiones en la ayuda del arrendatario, y alinear su vuelta a la normalización con una de las olas de salida del mercado de inversión previstas por nuestro Departamento i+i, para en ese momento realizar la venta.

De esa desinversión, destinamos el 34% a otras necesidades de la compañía y lo restante se recolocó en un inmueble que, en pleno Covid, fue arrendado a un 11%, triplicando su valor patrimonial. La conclusión es que nuestro inversor asociado pudo liberar dinero para otras cuestiones de la empresa y, a pesar de ello, quedar su cartera patrimonial a un valor mayor que el previo.

En la compra del nuevo local, negociamos con la comunidad de vecinos la instalación de dos salidas de humos y la instalación del aparato de aire acondicionado en la azotea. Legalizamos y pusimos al día todo lo que estaba pendiente y no sólo conseguimos una licencia nueva para la restauración, sino que además diseñamos un plan especial.

Por último, uno de los arquitectos más importantes del mundo del lujo, que forma parte de nuestra Red de CONFIANZA, diseñó un concepto comercial innovador que plasmamos en un dosier comercial con infografías conceptuales, lo que produjo una reacción por parte del mercado, que pasó a ofrecer el doble de lo que se ofrecía cuando compramos el local. El nuevo arrendatario se benefició, ya que sumó a su concepto mejoras, aumentando también el valor de su negocio.

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