Si desaparecieran todos los centros comerciales y marcas, el retail seguiría existiendo, porque el retail es lo que queda después de eliminar lo que parece más obvio.
Es la suma de personas a las que al despertársele un deseo se transforman en un tipo de consumidor, respondiendo a una necesidad de sociabilización con otras personas mediante la compra de productos, donde lo más importante no es el producto físico o servicio que se transmite ni lo que se ve, sino los intangibles.
El Retail son personas respondiendo a la necesidad social para subsistir y evolucionar gracias a la adaptación a un entorno siempre cambiante.